Día Internacional del Perro Callejero: la historia de Chili Dog
Como todos los 27 de Julio, celebramos el Día Internacional del Perro callejero, una oportunidad para concientizar sobre la gran cantidad de perritos abandonados en el mundo.
Si bien las adopciones crecieron muchísimo este último tiempo, todavía queda un largo camino por recorrer y son las ONG y protectoras quienes están ayudando muchísimo a revertir esta situación.
Para conmemorar a estos perritos y lo importante que es la adopción, les queremos contar la historia de Chili Dog, el perro callejero que conquistó el corazón de una familia estadounidense.
Chili Dog un perro afortunado
Por las calles de Valparaíso, se encontraba Chili Dog, un perro callejero que se ganaba la vida mendigando y buscando el cariño de los turistas que recorrían el puerto chileno.
Un día Chili Dog tuvo un golpe de suerte y conoció a Kaylan O’connor, una turista estadounidense que estaba sacándose una foto con la bahía de fondo. Su instinto lo atrajo como un imán hacia ella y, sin dudarlo, decidió sentarse junto a sus pies.
Fue amor a primera vista y Chili Dog decidió acompañarlos durante las 8 hs que ella y su familia estuvieron en el puerto.
El día del perro callejero
Así comienza esta historia de amor entre un perro callejero marrón chocolate y una turista norteamericana que no se pudo resistir a sus encantos y gastó U$S 2.000 para poder darle un hogar del otro lado del continente.
En verdad, Kaylan tuvo que abordar el crucero que los esperaba en el puerto y despedirse de Chili Dog, pero en esas 8 horas habían sido inolvidables y necesitaba volver a verlo.
De regreso a casa, Kaylan decidió que quería adoptar a Chili Dog y llevarlo a Seattle. Por eso, comenzó a buscar en internet protectoras y refugios en Chile que la ayuden a cumplir su sueño.
En su búsqueda se contactó con Alexis Castillo, el director de la Red de Defensores y Rescatistas de Animales (EDRA), con sede en Santiago, a unos 120 kilómetros de Valparaíso. Kaylan le contó lo sucedido y le mandó fotos del perro para que la ayudaran a encontrarlo.
No iba a ser algo fácil ni barato. Primero porque debían buscar entre los cientos de perros callejeros que merodean Valparaíso, algo que podía llevar semanas y, segundo, porque los trámites para llevarlo a Seattle iban a ser largos y tediosos.
Alexis aún no creía de lo que era capaz Kaylan, así que decidió ponerla a prueba y le pidió U$S 100 antes de medianoche para salir a buscarlo al otro día. En menos de 20 minutos, Kaylan le había mandado U$S 200 por Western Union.
Como prometió, Alexis salió a buscarlo con dos amigos. Pasaron todo un domingo haciendo rastrillajes por la zona y no tuvieron suerte. Al otro día, sumaron a más voluntarios que recorrían el puerto en bicicleta, pero tampoco lo encontraron.
Kayalan no perdió las esperanzas y siguió financiando la búsqueda. Imprimieron folletos que los repartieron por el puerto y se contactaron con distintas protectoras y ONGs por si llegaban a localizarlo.
Luego de un mes de intensa búsqueda y con pocas esperanzas, sucedió un milagro. Alexis recibió un mail de una voluntaria que decía haber encontrado a Chili Dog. Compraron la foto adjuntada en el correo con la de Kaylan y no había duda que se trataba de él.
Seattle, allá vamos
Una vez que Chili Dog fue localizado, comenzaron todos los trámites para convertir a este perrito callejero en un integrante más de la familia O’connor. Como debía viajar en avión, tuvieron que cumplir con todos los requisitos de la aerolínea: libreta sanitaria al día, vacuna antirrábica, esterilización, desparasitación, etc.
Es así como Chili Dog emprendió su viaje a Seattle, donde hoy vive una vida cómoda, rodeado de amor y afecto. A pesar de haber llevado más del tiempo y presupuesto estimado, Kaylan logró cumplir su sueño.
En su llegada, la familia O’connor visitó al veterinario, quien calculó que Chili Dog tenía unos dos años y que no había nacido en la calle, sino que había sido abandonado. Para su suerte, el gran corazón de Kaylan le permitió dejar su vida en las calles y convertirse en el rey de la casa. Chili Dog es el primer perro que cumplió su gran sueño americano.
Chili Dog es uno de los tantos perros callejeros afortunados que encontraron una familia que le de el cariño y amor que se merecen. Todavía hay cientos de perritos que buscan familia y, en este día es la oportunidad, de cumplirles sus sueños y adoptarlos.
