Julio Cortázar: literatura en forma de gato

Julio Cortázar: literatura en forma de gato

De origen belga pero sangre argentina, Julio Cortázar fue uno de los escritores más brillantes del mundo de la Literatura. Con obras como Rayuela, Historias de Cronopio y Bestiario, logró jugar con la narrativa en todas sus formas y revolucionó para siempre la escritura.

Cortázar nació en Bélgica en 1914, pero su familia era de Argentina, por lo que deciden regresar en 1918, luego de que estallara la Primera Guerra Mundial. Su pasión por el lenguaje lo llevó a estudiar Filosofía y Letras, pero la necesidad de trabajar hizo que abandonara sus estudios y se convirtiera en profesor de escuela.

En aquel entonces aprovechaba sus tiempos libres para incursionar en el mundo de la escritura y publicar sus libros. El resto fue historia. 

Quizás como argentinos, Julio Cortazar es una de las figuras más importantes de nuestro legado, pero no solo para el mundo literario sino también para el pet friendly.

Si hay algo que estos grandes artistas y autores tienen en común es que todos son amantes incondicionales de las mascotas.

El gato de Julio Cortazar

El gato de Julio Cortazar

De hecho, Julio Cortazar tenía un gato llamado Teodoro W. Adorno, como el filósofo alemán representante de la Teoría Crítica. Este gato en verdad era callejero y, cada vez que Cortázar y su mujer iban a su casa en Saignon al sur de Francia, se  lo encontraban. Un día decidieron adoptarlo y llevarlo a vivir con ellos.

Un escritor pet friendly

El gato de Julio Cortazar

La conexión entre ambos fue instantánea, tanto que sus amigos decían que Cortázar tenía ojos de gato y su gato, ojos de escritor. Incluso, Teodoro fue el que más influyó en su escritura. Los traductores, que desconocían esta conexión, se volvían locos intentando buscar las referencias del verdadero Adorno a las que aludía Cortázar, cuando en verdad, se trataba de los pensamientos de un simple gato.

Cortázar tenía una admiración inevitable por los gatos. En todas sus obras aparece por lo menos un felino:  “Rayuela”, “Un tal Lucas”, “El Diario de Andrés Fava”y “La vuelta al día en ochenta mundos” son algunos ejemplos.

También aparecen en algunas de sus frases más célebres: “Querer a las personas como se quiere a un gato, con su carácter y su independencia, sin intentar domarlo, sin intentar cambiarlo. Dejarlo que se acerque cuando quiera, siendo feliz con su felicidad”.

El gato de Julio Cortazar

Es así, como el escritor evidenciaba una relación íntima del humano con los gatos. En cierto punto, nos parecemos, tenemos comportamientos similares y actuamos en sintonía. Justamente el logro de Cortázar fue poder ponerlo en palabras, hacerlo realidad y visible a partir del uso creativo e inédito del lenguaje. 

No solamente un escritor

No es casualidad entonces, que muchos crean que hay una relación especial entre la literatura y los gatos. Tan solo hay que ver cómo estos felinos suelen acurrucarse entre los libros de las bibliotecas para dormir una siesta. 

Para algunos será un gran escritor, pero para los amantes de las mascotas, Cortázar, fue mucho más que eso. Fue un ídolo que logró poner en palabras todo aquel amor y cariño que nos producen las mascotas, un verdadero representante de la cultura pet friendly. 

El gato de Julio Cortazar

Hoy es su cumpleaños y, por eso, queremos festejarlo con este homenaje pet friendly. 

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